En un informe reciente, varios aspectos de la flota de superficie de la Armada de los Estados Unidos, incluidos los principales sistemas de propulsión, los sistemas eléctricos y los sistemas de combate Aegis, han ido disminuyendo en la salud general de los activos en los últimos 5 años. En el informe, hay una caída del 20% en la salud de las principales plantas de propulsión y sistemas eléctricos, una caída del 10% en la función del sistema de combate Aegis y una caída del 9% en los sistemas de aviación.
Esta disminución en el rendimiento no se debe a la falta de pruebas. En los últimos años, la Armada se ha centrado cada vez más en la preparación en lugar de la expansión, y los barcos se han sometido a varias inspecciones en profundidad a lo largo del tiempo. Sin embargo, el problema no radica en si se han realizado o no las pruebas, sino en la forma en que se llevaron a cabo.
Las comprobaciones de mantenimiento se realizaban una vez cada 3 años y, por lo general, al final de un "ciclo de mantenimiento" típico en el que se informaba a todos los miembros de la tripulación con bastante antelación de cuándo se realizarían las pruebas.
Esto permitió que los miembros de la tripulación supieran exactamente qué y cuándo necesitaban realizar la prueba, lo que generó grandes lapsos en el monitoreo, ya que los activos no se monitoreaban de forma rutinaria entre las verificaciones de mantenimiento. Esta falta de coherencia y frecuencia en el seguimiento lo permitió. Dado que la prueba del equipo se llevaría a cabo de manera inconsistente en función de las fechas de prueba en lugar del procedimiento, el equipo estaba funcionando a pesar del hecho de que se podrían haber detectado problemas potenciales.
Esta disminución en la eficiencia operativa y el estado de los activos muestra la gran diferencia entre el mantenimiento predictivo y el mantenimiento preventivo. El mantenimiento predictivo, que generalmente involucra tecnología de ultrasonido, permite que el mantenimiento proactivo y correctivo se lleve a cabo lo suficientemente temprano para que cualquier daño al activo pueda mitigarse. El mantenimiento preventivo ocurre más tarde en el proceso de deterioro de un equipo y es una operación increíblemente oportuna, ya que la falla de los activos puede ocurrir casi instantáneamente.
Además de proporcionar medidas de mantenimiento preventivo extremadamente valiosas, las tecnologías de ultrasonido también son menos costosas que las posibles reparaciones necesarias para el mantenimiento preventivo y otros medios para encontrar fallas en los activos. Al detectar y corregir la posible fuga, maquinaria suelta o falla eléctrica desde el principio, las empresas pueden ahorrar miles de dólares en maquinaria, tiempo de inactividad y costos de energía.
La tecnología de ultrasonido acústico de CTRL ya ha sido examinada por varias organizaciones gubernamentales, como los sectores militares y la NASA, que también han estado utilizando las soluciones de CTRL y han logrado resultados superiores durante muchos años, que incluyen menos horas de trabajo, menos intercambio de piezas, mejor producción y preparación, y mucho más. Para realizar el cambio del mantenimiento preventivo al mantenimiento predictivo, comuníquese con uno de nuestros expertos en ultrasonido hoy mismo.